Claro que sí, no es un tema reservado a grandes clientes. Suele ser una herramienta muy útil no solo con el ahorro fiscal, sino también ante contingencias.
La planificación tributaria es la elusión fiscal legal, legítima y organizada, conformada por acciones coordinadas, racionales y dirigidas para minimizar la carga tributaria total. Si una persona deja de trabajar y entonces renuncia a obtener ingresos para evitar el pago del impuesto a las ganancias, lo que hace es eludir el pago del impuesto. Pero si esta misma persona, preservando su ingreso neto, recurre a operaciones generadoras de rentas exentas y deducciones de la base imponible, está haciendo planificación fiscal.
Si bien ambos están dentro de la legalidad, el segundo es más sabio.